Un pernil con papas cocidas,
arrollados huaso,
y terremoto aguachiento de las tejas,
Toda esa era mi contribución al río Mapocho de Piñera,
la cual cambió drásticamente
cuando supe que estaban los deudores habitacionales,
Por lo que comencé a comer
más fibras,
más ensaladitas y frutas,
y aquí estoy ahora,
terrible desnutrido y debilucho,
resfriado hace 6 meses,
Porque hasta mis intestinos
se han vuelto
revolucionarios.